martes, 28 de junio de 2016

Fundación Favaloro











Historia de la Fundación Favaloro

La Fundación Favaloro para la Docencia y la Investigación Médica se creó en 1975, cuatro años después del regreso de René G. Favaloro de Estados Unidos. Favaloro había trabajado la última década en la Cleveland Clinic de Ohio, donde desarrolló la contribución fundamental de su carrera: la cirugía del bypass aortoroconario o de revascularización miocárdica, un hito en la historia de la enfermedad coronaria. En 1971, después de rechazar innumerables ofertas para trabajar en ese país, había decidido volver a la Argentina con el propósito de organizar en Buenos Aires un centro de excelencia en cirugía cardiovascular que combinara la asistencia médica con la docencia y la investigación, de acuerdo con los lineamientos de la Cleveland Clinic.

Investigación y docenciaEn los comienzos, Favaloro realizaba su práctica médica en el Sanatorio Güemes. Poco a poco fue gestando la idea de formar un equipo de investigación. En 1974 le encomendó al doctor Ricardo Pichel, quien fue rector de la Universidad hasta 2014, el desarrollo de esta área. En 1978, la Sociedad de Distribuidores de Diarios Revistas y Afines (SDDRA) hizo posible el comienzo de las actividades de investigación y docencia. Durante varios años, Favaloro financió con sus propios recursos la mayor parte de los gastos. En 1980 se creó elDepartamento de Docencia e Investigación de la Fundación Favaloro a cargo de Pichel. Ese año, con la colaboración del Departamento de Órganos Artificiales de la Universidad de Utah -a cargo de Willem Kolff-, se implantó en la Fundación Favaloro el primer corazón artificial en un ternero. Entre 1980 y 1982 se implantarían 16 corazones artificiales en terneros 
Guillermo Masnatta, René Favaloro y Ricardo Pichel 

En ese mismo período, el doctor Peter Willshaw, investigador de la Fundación Favaloro, desarrolló en colaboración con la Universidad de Utah un dispositivo de medición denominado COMDU (por su sigla en inglés "cardiac output monitoring and diagnostic unit"), con el cual logró una mejoría en la mediciones de flujo de los corazones artificiales. El dispositivo se utilizó luego en todo el mundo para la investigación en corazones artificiales.

El programa de corazón artificial se discontinuó en 1982 a causa de los costos. Sin embargo, el equipamiento adquirido permitió iniciar varias líneas de investigación básica con animales crónicamente instrumentados, metodología ideal para el estudio del aparato circulatorio, con lo cual se le imprimió un nuevo perfil al sector de investigación que pasaría a llamarse División de Investigación Básica. Para este proyecto se convocó a los doctores Alberto Crotoggini y Juan Barra, quienes junto a Pichel y Willshaw, realizaron importantes contribuciones a la comprensión de los mecanismos del corazón y del aparato circulatorio. El convenio firmado con la Universidad de California en 1983 permitió utilizar tecnología de avanzada para el desarrollo de la investigación sobre la función ventricular. Ese año se integraron a esta línea de investigación los licenciados en Biología Jorge Negroni y Elena Lascano, quienes comenzaron a trabajar en modelos matemáticos para la comprensión de la función cardiaca, y el doctor Edmundo Cabrera Fischer, quien luego trabajaría en la fisiología de la función arterial.

En 1984, el doctor Ricardo Quinteiro y el biólogo Marcelo Biagetti, iniciaron tareas de investigación en la electrofisiología del corazón luego de visitar la Universidad de Pennsylvania. El mismo año se inició el convenio con el INSERM de Paris para el estudio de la mecánica arterial, proyecto en el que Barra y Cabrera Fischer desarrollaron numerosas investigaciones y al que se sumaría el ingeniero Ricardo Armentano.

Favaloro brindó siempre todo su apoyo y colaboración a los investigadores, quienes contaban con plena libertad para ejercer sus tareas. Estaba convencido de que sin investigación -y en especial, investigación básica- no era posible el desarrollo de la Medicina. Con el tiempo, el Departamento de Docencia e investigación se convertiría en el Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas, y la División de Investigación Básica en Instituto de Investigación en Ciencias Básicas. En la actualidad, la mayor parte de las actividades de docencia e investigación de la Fundación se desarrollan en la Universidad Favaloro. La filosofía de su Facultad de Ciencias Médicas está expresada en su credo:
Resultado de imagen para trasplante cardíaco
Además de los grandes aportes en Cirugía Cardiovascular y en Cardiología Intervencionista, Favaloro desarrolló junto a su equipo una importante labor docente. Más de cuatrocientos cincuenta profesionales, provenientes en su mayoría de todos los puntos cardinales del país y de América Latina se formaron bajo la supervisión de Favaloro en su fundación, la mayor cantidad de residentes formados en un solo centro. En la actualidad, muchos de ellos son jefes y directores de servicios de cardiología de reconocida trayectoria. El deseo de Favaloro de ser recordado "como docente más que como cirujano" se hace realidad cada vez que un paciente es atendido por uno de sus discípulos.

Toda la tarea desarrollada contribuyó y contribuye a elevar el nivel de la especialidad en beneficio de los pacientes, quienes, al igual que en los tiempos de René Favaloro, siguen siendo los únicos privilegiados en su fundación.